jueves, 3 de abril de 2014

¿Cómo favorecer el aprendizaje de la lectura en nuestros niños y niñas?

Hola, apreciados Usuarios. 

Es por todos conocido la importancia del nivel de educación inicial, por cuanto tiene la valiosa tarea de acompañar a los niños y niñas en sus primeros contactos con las instituciones educativas, las cuales serán el ente que velará por su derecho a recibir una “formación integral” que los ayude a definir su proyecto de vida, basado en valores de libertad, paz, solidaridad, igualdad, respeto a la diversidad, justicia, responsabilidad y bien común. Dentro de ese espacio de atención se desarrollan las primeras experiencias con la lengua escrita,  determinantes en la trayectoria de los niños y niñas como futuros lectores-escritores; de allí la necesidad de una pedagogía que guíe a los docentes de la primera infancia para que puedan ser eficientes y efectivos como mediadores de dichos procesos. Partiendo de esa premisa, hoy comparto con todos algunas consideraciones acerca de cómo favorecer el aprendizaje de la lectura en nuestros niños y niñas, de manera que podamos percibir y disfrutar el maravilloso proceso que nos lleva a formar lectores autónomos; además del provecho que podamos hacer de la lectura, en la formación de valores para la convivencia pacífica y la paz, propósito de este blog.

Es importante resaltar que el aprendizaje de la lectura es un proceso cultural y no natural; pues no deriva directamente de capacidades innatas que puedan ser activadas por el sólo contacto con el ambiente letrado; aunque este es un elemento muy importante. La lectura, es un proceso más complejo donde las habilidades y destrezas de orden cognitivo y neuropsicológico de los alumnos necesitan ser activadas por métodos pedagógicos adecuados y pertinentes a cada uno.

Es por ello que los docentes tenemos la enorme responsabilidad de tender puentes hacia distintos mundos posibles, de ayudar a los niños y niñas a “mirar” la realidad de los escenarios que los circundan -y de otros que les son más lejanos e inalcanzables, a través de diferentes lentes que les servirán para desarrollar tanto el pensamiento lógico científico como el pensamiento narrativo literario.

Ahora bien, en la dinámica que debe generarse para que esto suceda, es importante que el propio docente internalice el significado de la lectura como la base que posibilita cualquier aprendizaje, por ser la destreza que más impacto tiene en el desarrollo de las personas. “Aprender a leer es lo mejor que me ha ocurrido en la vida”, dijo Mario Vargas Llosa en la ocasión de recibir el Premio Nobel de Literatura en 2010, en la ciudad de Estocolmo. Esta sentida expresión del laureado escritor peruano, nos da una idea de cuán importante es adquirir los conocimientos necesarios para desentrañar los misterios de nuestro código lingüístico. De allí la gran necesidad de una educación lectora que permita a los alumnos aprender de un modo autónomo y permanente, que les ayude a comprender el mundo y ampliar sus horizontes culturales.

Lo primero que debemos considerar se relaciona con los cambios en la concepción del aprendizaje de la lectura y la escritura; dejar atrás las concepciones tradicionales de la enseñanza “obligada, rutinaria y traumática”, para conectarnos con tendencias dinámicas, flexibles, que se traducen en la actualidad en el “APRENDER HACIENDO“; acción que implica un proceso activo, inteligente, de resolución de problemas por parte del aprendiz.

El aprendizaje de la lectura y la escritura se logra a través del contacto con materiales variados tales como: cuentos, periódicos, fotos, libros de recetas, diccionarios, y con la práctica social en forma activa, en situaciones reales significativas, en un entorno informal y lúdico que favorezca la exploración, experimentación, la comunicación y los intercambios de saberes con sus pares y adultos.

El espacio de lectura en voz alta y el contacto con los libros, deben ser tenidos en cuenta a partir de estrategias concretas en las que se jerarquice la presencia del mismo. Los niños y las niñas al tener contacto activo con los materiales que les ofrece el entorno, y al enfrentarse a diversos y variados géneros, comienzan a explorar, expresar emociones y sensaciones; a partir de esta experiencia toman conciencia y construyen nuevos saberes, esta exploración les permite apropiarse del lenguaje, en forma creativa. El niño y la niña que aún no leen ni escriben de manera convencional, en su interacción con los textos, observan la presencia de tipos de letras, longitud de las palabras, letras mayúsculas y minúsculas, símbolos, otros. Los símbolos o signos observados, por su diversidad, son portadores de información, ya que el niño y la niña van descubriendo de que se trata (una carta, un cuento, una revista, una receta, otros). Ante esta diversidad formulan hipótesis sobre la propiedad del texto, lo cual van verificando en la medida que se apropian de la lectura y la escritura convencional. Así los niños y niñas encontrarán en el libro un asiduo compañero, si efectivamente lo ven circular como una práctica cotidiana en los adultos. Y es precisamente ahí en donde la travesía lectora del docente, cuanto más rica sea y/o haya sido, más aportará a ser una influencia positiva en los niños.

"La lectura del mundo precede siempre a la lectura de cualquier texto o libro".... Es lo que con tanta insistencia nos decía Freire:

 “Leer y escribir son actividades comprometidas con el mundo y con la gente. Desgarrados del mundo, los textos no tienen sentido. La lectura del mundo precede siempre a la lectura de la palabra escrita y la lectura de un texto se prolonga en la inteligencia del mundo. La lectura es un modo de vivir, una manera peculiar de ejercer la conciencia. Leer es pensar, razonar, dialogar, criticar. Leer es ejercer de crítico. No importa la cantidad de textos leídos. Lo que importa es cómo se lee. Aprender a leer es iniciar un proceso de maduración que se prolonga a lo largo de toda la vida. La lectura crítica es diálogo porque supone estar dispuesto a atender tanto los argumentos del texto como los hechos del mundo. El diálogo con la palabra y con el mundo es compromiso vital con el entorno humano y material”. (Freire, 1984)
 
Si uno es capaz de hacerse preguntas con un texto o con un libro, está construyendo la capacidad de hacerse preguntas sobre la vida, sobre sí mismo y sobre los demás, sobre los acontecimientos y sucesos, y ya nunca podrá quedarse quieto. Por estas razones, los/las docentes de Educación Inicial tendrán la responsabilidad de crear situaciones que permitan al niño (a) apropiarse de la lectura y escritura, desarrollar su capacidad comunicativa, con la finalidad de propiciar el inicio de estos procesos con disfrute, interés, curiosidad y de manera constructiva.

Los adultos que acompañan los procesos de lectura y escritura deben tener presente que el niño y la niña tienen que ser tratados desde temprana edad como lectores y escritores, aunque todavía no lo hagan de manera convencional. A través de sus acciones y la presentación de situaciones problemáticas, él y ella se apropian de estos conocimientos; en algunos casos aprenden a leer y escribir en situaciones concretas, ante la presencia de verdaderos ambientes comunicativos, donde se realicen actos de conversación, de lectura y escritura; así como también, a través de la práctica e intercambios sociales del lenguaje y en sus diversas expresiones de comunicación (gestual, oral, escrita, gráfica).

Para ampliar su información acerca del proceso de aprender a leer y escribir, les sugiero consultar en:

FERREIRO, E. (2002) Acerca de las no previstas pero lamentables consecuencias de pensar sólo en la lectura y olvidar la escritura cuando se pretende formar al lector. Serie de cuadernos Lecturas sobre lecturas. México: CONACULTA, 31-37.

Emilia Ferreiro Y Ana Teberosky. (2000). Los Sistemas De Escritura En El Desarrollo Del Niño. Ana Teberosky. Congreso Mundial de Lecto-escritura, celebrado en Valencia, Diciembre 2000. Universidad de Barcelona.

Wilfredo Rimari Arias. (s/f). Suplemento de una serie orientada al desarrollo de la comprensión lectora como un proceso de formación de lectores constructores de significado.

http://waece.org/lectoescritura.html Material audio visual.
ASOCIACIÓN MUNDIAL DE EDUCADORES INFANTILES (AMEI-WAECE).

  
… por encima de todo, la lectura es un diálogo con nosotros mismos, un viaje hacia nuestra interioridad. Toda buena lectura –toda grande y buena lectura— lo que en definitiva nos brinda y nos aporta es esto: un encuentro con lo más íntimo –y a veces secreto— de nosotros mismos. Con nuestra Humanidad.
Carlos Cabrera

 
 

 
 

1 comentario:

  1. Hola Xiomara. Profunda reflexion. Queremos invitarte a un encuentro en nuestro espacio Legados , Huellas de Nuestra Presencia en Iberoamerica (Tiuna FM, La Voz de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana) para que socialices con nuestro radioescucha tu experiencia


    Saludo cordial
    Miriam Herrera Brito
    04167237065

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